Las vacaciones son una de las épocas del año más esperadas por la mayoría de los trabajadores. Tenemos tantas ganas, tantos planes y tantas expectativas ,que muchas veces, la situación no está a la altura y acaba siendo una experiencia frustrante y decepcionante. Por este motivo, entre otros, aparece el fenómeno que se conoce como la ‘Depresión de la tumbona’.
En este sentido, un grupo de científicos austríacos de la clínica Wagner-Jauregg aseguran que las depresiones que sufrimos durante el tiempo de descanso laboral se deben principalmente a tres causas:
- Perspectivas demasiado altas de nuestras vacaciones. La imaginación siempre tiende a ir mucho más allá de la realidad.
- Más ocasiones para discutir con los nuestros sobre todas aquellas cuestiones que teníamos guardadas.
- Soledad o sensación de vacío al no estar ocupados con el trabajo. Durante el año la actividad no nos deja tiempo para pensar demasiado.
Según la psicóloga clínica Paloma Méndez, el trabajo es un refugio que utilizamos para no pensar en nuestra vida. La excusa perfecta para no reflexionar. Además muchas familias durante el año no discuten porque no se ven, y en las vacaciones sacan a flote conflictos que han estado adormecidos por la falta de ocasión, dice. Las vacaciones se convierten en la hora de ajustar cuentas.
Por su parte, el terapeuta Eduardo Barriera, afirma que la depresión de la tumbona puede ser el menor de los males posibles: El pasar por esto puede hacer que algunas personas se planteen cambio si tiene la percepción de que algo va mal. Por lo tanto, es positivo.
Recuerda que desde el Centro de Terapia Familiar de Murcia somos especialistas en terapia familiar y de pareja y podemos asesorarte. No dudes en consultarnos. Feliz Verano!
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