Las 5 cosas de las que más nos arrepentimos antes de morir

Imagen CC: Soledad | Thorbion
Hace un par de meses corría como la espuma por las redes sociales y, posteriormente, por los medios de comunicación de todo el mundo, la noticia de una enfermera australiana de cuidados paliativos, experta en enfermos terminales, Bronnie Ware, que había escrito un libro sobre ‘Las 5 cosas de las que más nos arrepentimos antes de morir’, basado en las cosas que le iban contando sus pacientes moribundos en la clínica en la que trabajaba.
Fue una artículo que llamó la atención en todo el mundo aunque en realidad, no nos descubrió nada que no intuyeramos ya. Los arrepentimientos estaban relacionados sobre todo con:

  • No haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a uno mismo, sino la vida que otros esperaban de uno. Es el lamento más habitual de todos,  y es que en muchas ocasiones, optamos por hacer lo que creemos que debemos hacer, en lugar de lo que realmente queremos.
  • Haber trabajado tan duro. El lamento más frecuente entre los pacientes de sexo masculino, que desearían haber pasado más tiempo junto a su familia viendo crecer a sus hijos, en lugar de en su puesto de trabajo.
  • No haber tenido el coraje para expresar los sentimientos. Aquellos que reprimieron sus sentimientos para no enfrentarse a quienes los rodeaban se lamentan de haberse conformado con vivir una existencia mediocre y amargada, en la que no eran ellos mismos.
  • No haber mantenido el contacto con los amigos. Al igual que muchas personas se arrepienten de haber descuidado a sus familias, es muy frecuente lamentar no haber cuidado lo suficiente de aquellas amistades verdaderamente importantes.
  • No haberse permitido a uno mismo ser más feliz. Se trata de un reproche sorprendentemente común que se hacen aquellas personas que prefirieron engañarse a sí mismos y continuar con unas existencias en las que ya no eran felices, en lugar de enfrentarse a su miedo a cambiar de vida.

Los pacientes de Ware eran personas que habían sido desahuciadas y esperaban en cualquier momento la muerte. Esto, dice, le permitió compartir ¨momentos increíblemente especiales, porque pasé con ellos las últimas tres a doce semanas de sus vidas¨

Estas declaraciones seguramente nos harán reflexionar y puede que a más de uno le empujen a cambiar algún aspecto de su vida con el que no están del todo conformes. De hecho, así suele ocurrir cuando una persona ha estado muy cerca de la muerte.



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