Detectar los casos de acoso escolar

Imagen CC: 3423 | austinanomic
Uno de los temas que más nos preocupan a la hora del correcto desarrollo psicológico de los niños, es su bienestar emocional en el colegio. Allí se desarrolla buena parte de su vida y a menudo se encuentran desprotegidos ante la crueldad de sus compañeros.
Estamos hablando de acoso escolar o ‘bullying’, un término que se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros.
Con la intención de atajar en la medida de lo posible estas situaciones, la ONG PROTÉGELES ofrece una línea de ayuda en Internet para prevenir, entre otros problemas infantiles, el acoso escolar. Se trata de un problema que, aunque ha existido siempre, afortunadamente hoy se empieza a abordar por parte de algunos gobiernos de forma seria, mediante la elaboración de campañas preventivas en colegios.
Según varios estudios elaborados por el profesor y psicólogo, especialista en estos temas, José Mª Avilés, y el departamento de   Psicología Preventiva de la Universidad Complutense en colaboración con el Instituto de la Juventud (INJUVE), el acoso sucede diariamente y se da fundamentalmente entre alumnos de edades comprendidas entre 6 y 17 años. Pero la edad de mayor riesgo en la aparición de la violencia se sitúa entre los 11 y los 15 años,  porque es cuando más cambios se producen, cuando pasan del colegio al instituto por ejemplo. Los estudios de Avilés sacan a la luz que el 5,7 % de los estudiantes españoles reconoce agredir cada semana a alguno de sus compañeros con insultos, golpes, acoso psicológico o aislamiento del grupo.
Casi un 6% de los alumnos españoles han vivido en sus propias carnes el acoso escolar. De ellos, algunos han sido alguna vez agresores, otros víctimas y otros testigos. Entre las víctimas, solo un tercio serían capaces de denunciar los hechos.Un dato muy significativo es que el 40% de los pacientes psiquiátricos fue víctima de un «matón» en el colegio
Muchos de los casos se producen porque tanto padres como profesores restan importancia a la situación pensando que unicamente se trata de “bromas de críos”. Lo que diferencia lo normal del fenómeno del acoso, es que en el caso del bulling la conducta es continua y el agresor es más fuerte que la víctima . Es muy importante distinguir lo episódico de lo habitual. La persistencia es un poderoso indicador del riesgo que pueden estar corriendo, tanto víctima como agresor, de verse muy afectados.
Dentro del perfil de los agresores, encontramos que, pese a lo que puedan aparentar, todos tienen en común que algo o alguien los hace sentir inseguros y ellos actúan agrediendo a otro más débil para sentirse mejor.
La víctima, por su parte, tiene muy poca confianza en sí misma, baja autoestima, una personalidad insegura y no parece poder defenderse sola. Suelen ser introvertidos, tímidos, con dificultades de relación y de habilidades sociales.
El fenómeno de acoso escolar lleva consigo una serie de consecuencias, no sólo para la víctima, aunque pueden ser las más devastadoras, sino también para el agresor que puede convertirse en un violento habitual en todos los ámbitos de su vida y para los espectadores del fenómeno, si estos son niños y jóvenes en proceso de crecimiento y desarrollo.

La web psicólogoinfantil.com nos ofrece una serie de recomendaciones para que  los padres sepan cómo detectar una situación anómala en sus hijos. Debemos estar atentos a:

  • Cambios en el comportamiento del niño. Cambios de humor.
  • Tristeza, llantos o irritabilidad.
  • Pesadillas, cambios en el sueño y /o en el apetito.
  • Dolores somáticos, dolores de cabeza, de estómago, vómitos.
  • Pierde o se deterioran sus pertenencias escolares o personales, gafas, mochila, pantalones rotos, pérdida del estuche, etc. de forma frecuente.
  • Aparece con golpes, hematomas o rasguños , dice que tiene frecuentes caídas o accidentes.
  • No quiere salir, ni se relaciona con sus compañeros
  • No acude a excursiones, visitas, etc, del colegio.
  • Quiere ir acompañado a la entrada y salida
  • Se niega o protesta para ir al colegio.


Abrir chat
¿Necesitas información?
Centro Terapia Familiar
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?