Imagen CC: Good Friends | Juliana Coutinho
Resulta fundamental, tras la separación de una pareja, cerrar el ciclo de forma adecuada para superar con éxito el luto y poder continuar con una vida normal incluyendo la posibilidad de tener algún día otra pareja sin repetir los mismos errores. Para ello necesitamos seguir una serie de pautas que nos supondrán un gran esfuerzo ya que una ruptura, por negativa que nos resultase la relación, siempre nos obliga a enfrentarnos a una nueva rutina a la que, pasada la euforia de los primeros días o semanas, nos costará enfrentarnos. Estas recomendaciones consisten en:
- Hablar ampliamente y con calma, escuchándose el uno al otro, sobre por qué y para qué sucedió la relación y a dónde les llevó, y porqué ahora están incómodos e insatisfechos.
- Aceptar los errores que cada uno cometió y que hay cosas que no están dispuestos a cambiar. Se puede decir: “yo entiendo que para ti fuera molesta tal cosa, pero eso es algo que forma parte de mi personalidad y todavía no estoy listo/a para cambiarla”.
- Reconocer que el amor cambió por el desgaste y las fricciones. Si no hubo violencia, aceptar que el otro fue una persona importante en la vida, con quien se compartieron situaciones gratas.
Según la psicoterapeuta Christiane Regatto, si no se siguen estas recomendaciones, y los miembros de la pareja no dedican tiempo a hablar de cómo se sienten, existe el riesgo de que nunca se dé el rompimiento emocional, a pesar de que físicamente estén separados. Muchas veces las parejas se terminan vinculando a través de la vida sexual, lo que supone un yugo emocional y esto, aunque se puede mantener, no es lo más recomendable ya que corren el riesgo de no poder empezar una nueva relación. Por más doloroso que sea, lo más sano es acabar con la relación en todos los sentidos.
