Imagen CC: Guerra de cama | Jorge Miente
La comunicación en la pareja vuelve a plantearse una vez más como el factor más importante a la hora de salvar los obstáculos cotidianos que originan el estrés y que en muchas ocasiones desembocan en un proceso de separación o divorcio.
Está demostrado que las grandes tragedias familiares no son las causantes de estas separaciones definitivas, ya que en muchos casos refuerzan la unión familiar, sino que son los pequeños contratiempos del día a día los que van sumando hasta crear un gran distanciamiento entre la pareja.
Los hijos, las tareas domésticas, los problemas económicos, el trabajo y, en definitiva, la intensa actividad diaria que en muchas ocasiones nos ‘sobrepasa’, son los causantes del deterioro de una relación.
Una de las vías de escape más efectivas según los psicólogos son los pequeños gestos como sentarse para tomar el café en casa en vez de hacerlo de pie, permitirse una noche libre con la pareja de forma periódica para ayudar a retomar la comunicación o tratar de no alimentar los pensamientos negativos contra nuestra pareja sino intentar retener en la mente las cosas buenas o los detalles bonitos que nos hayan sucedido durante el día. Por último, debemos desdramatizar aquellas cosas cotidianas que tanto nos agobian y que en realidad no son tan importantes.
En este sentido, el psiquiatra Adrián Cano, plantea un ejercicio muy beneficioso que consiste en enumerar cada noche antes de acostarnos, las diez mejores cosas que nos hayan sucedido ese día.
