La comunicación con los hijos como método de prevención del consumo de drogas (I)
Imagen CC: I <3 You | Hamama Harib
El factor más importante a la hora de persuadir a nuestros hijos para evitar el consumo de drogas es elegir el momento adecuado. La fórmula para abordar el tema es diferente en cada niño ya que se deben tener en cuenta las diferentes situaciones, personalidad, mentalidad, familia y el entorno que le rodea.
Según Fernando Saborido, jefe del equipo de Familias de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, los padres no deben minimizar la importancia del problema de las drogas pero tampoco dramatizar. Hay que iniciar la conversación con naturalidad, cuando se vea al niño contento y hablador.
Un método válido puede ser contar una anécdota y comentarla. Es importante saber apreciar si el niño está interesado en hablar. Si no es así, se ha de buscar otro momento. No insistir.
El trabajo de los padres debe comenzar desde la primera etapa del desarrollo del niño. Desde edades muy tempranas hay que escucharles y dejar que se expresen, nos muestren sus críticas y crear un buen clima afectivo.
Los padres deben mostrar sus sentimientos a los hijos para que éstos hagan lo propio. Si no se les enseña a gestionar los sentimientos en las primeras etapas, será más fácil que sufran trastornos de la alimentación o debilidad ante las drogas.
“Hay que sentar unos buenos cimientos en la infancia para fortalecer la personalidad de los hijos porque en la adolescencia la comunicación se reduce y es más difícil tratar estos temas”. Para Saborido basta con dedicar al menos media hora diaria a jugar y cambiar impresiones “aunque se llegue cansado del trabajo”, asegura.
Otro aspecto importante es saber de qué se habla. Los padres deben conocer el tema. Para ello, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción ofrece cursos para padres con hijos de diferentes edades.
El núcleo familiar es el ámbito desde donde se ha de comenzar a trabajar cuando existe un problema de estas características. Porque como ya hemos comentado, la labor de los educadores debe comenzar mucho antes de llegar a encontrarnos con un problema de adicción.
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